Gracias a vuestras aportaciones podemos compartir cuatro ejemplares de la revista «Lobato» editada en San Sebastián desde el año 1964 hasta, al menos, 1968 (última revista de la que disponemos).
La influencia de las Akelas donostiarras en la formación de Jefas y en el lobatismo fue muy importante. Para comprenderlo mejor hay que mirar al pasado:
La primera guía española fue María Abrisqueta de Zulueta, quien hizo su promesa en San Sebastián como guía aislada de Inglaterra en 1929, cuando tenía 18 años. María, con un grupo de chicas mayores, formaron la Primera Compañía de San Sebastián y es de suponer que también fuera la primera compañía de España. Contagió su entusiasmo a sus compañeras de su equipo de hockey y crearon en San Sebastián dos Compañías con cuatro equipos cada una. En 1933 se constituyó a nivel nacional la “Asociación de Muchachas Guías” con los grupos de Barcelona, Madrid, San Sebastián, Málaga y Santander. Tras el estallido de la Guerra Civil desaparecen los grupos de Guías, para volver a renacer tras la contienda, ya que la orden-circular del ministerio de la gobernación que suspendió las actividades de los Exploradores de España no decía nada de las actividades que realizaban las Guías, que mantuvieron en San Sebastián parte de sus actividades de forma que en 1946, Ana María de Olazábal refundó el Guidismo español, constituyendo de nuevo la Compañía de San Sebastián.
Por ello, Guipúzcoa contaba con un buen cuadro de jefas experimentadas que también fueron apoyando la aparición de las manadas de lobatos en las distintas Tropas masculinas.
Las manadas de lobatos estaban dirigidas por una Akela y sus ayudantes recibían los nombres de Baloo, Bagheera … Eran normalmente chicas, aunque en algunas Tropas también hubo chicos que ejercían de Akelas. Lo habitual era que las Jefas se hicieran cargo de las manadas de lobatos y los Jefes de los scouts y scout mayores.
A partir de los años 70, con la llegada de la coeducación, algunos grupos de guías se fueron fusionando con los grupos scouts, formando parte de éstos, de igual manera que los grupos masculinos se fueron abriendo a la incorporación de chicas.
Únicamente podemos ofrecer 4 ejemplares, los números 2, 14, 15 y 16. Si algún lector dispone de otros números y nos los envía escaneados, los pondremos con mucho gusto a disposición de todos.
Revista Lobato nº 2 Noviembre 1965
Revista Lobato nº 14 Noviembre 1967